Virgo regido por el planeta Mercurio es una energía muy mental, analítica, crítica, con gran poder de observación. Antes de empezar a estudiar Astrología, tenía una visión muy masculina de este signo. Entendiendo esto, no como cuestión de género sino de energía. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, Virgo se representa en los cielos como «la virgen» Astrea. Se trata por tanto de una energía femenina, negativa o yin.
Astrea era hija de Zeus y Temis, representaba la justicia humana frente a su madre que representaba la justicia divina. Según la mitología griega vivió entre los humanos en la Edad de Oro. Momento en el que la humanidad vivía en perfecta paz y armonía y de acuerdo a los ritmos y leyes de la Naturaleza. Con la llegada de la Edad de Bronce y de Hierro, también llegaron las armas, la violencia, los saqueos, la explotación de la tierra, las luchas por ocupar ciertos territorios…Astrea, al ver tanto caos y destrucción, decide abandonar la Tierra y, Zeus, la eleva al cielo en forma de la constelación de Virgo portando con ella su balanza que se convertiría en la constelación de Libra.
Leo quiere expresar su peculiar singularidad pero Virgo se plantea si esa identidad no formará parte de un orden mayor… y comienza a cuestionarse la grandeza de la identidad leonina. Virgo tiene la capacidad de observar de forma minuciosa y analítica los procesos, una actitud crítica para ver qué funciona y qué es preciso cambiar para que todo quede organizado de forma orgánica, no se trata de una visión matemática que siempre se comporta igual sino de una dinámica donde de forma adaptativa vamos estudiando las distintas piezas del puzzle y vemos el mejor modo de encajarlas. Como en la naturaleza, todo tiene su lugar y su funcionamiento y el sistema crea un perfecto engranaje.
Virgo también habla de respetar la propia naturaleza del cuerpo, sus ciclos, crear hábitos saludables. Vivir de acuerdo a lo natural, sin máscaras, ni artificios…Aprende a base de repeticiones, discriminando qué es válido de lo que no. Busca la ecología, no solo física, también mental y espiritual, y el valor práctico de las cosas, para qué sirve, como puede esto ayudar a mejorar la vida…de ahí también su vocación de servicio.
