Energía de Cáncer

Cáncer, el primer signo de agua, hace que la vida gire entorno a los afectos. Aparece el «nosotrxs» y con ello, la pertenencia y el apego. Nos identificamos con un grupo, con un clan. Somos miembros de una familia, ya sea nuestra familia de sangre o aquellas personas que hemos elegido y con las que compartimos lazos de afectos. Signo cardinal, inicia el verano en el hemisferio norte y el invierno en el hemisferio sur.

Como el cangrejo, Cáncer lleva consigo un caparazón y no se abre de primeras, hay que ir ganando su confianza poco a poco. Claro que esto dependerá de otras configuraciones en la carta. Muy sensible e intuitivo, absorbe todo lo que pasa a su alrededor, es por ello, capaz de percibir no solo lo que otra persona puede estar sintiendo sino detectar la energía de un determinado ambiente. Crean espacios cálidos y acogedores, no solo a nivel físico. Su casa, es su templo, aquel lugar donde se retiran a reponer energías, el interior de su caparazón… el lugar donde se sienten cómodxs y segurxs.

Cáncer son los recuerdos, la memoria afectiva, la familia, el cuidado, la protección… y también nuestra zona de confort. Cáncer es la fertilidad, la maternidad… el cordón umbilical. Al ser regido por la luna, si una persona tiene mucha energía cáncer, puede ser influenciada por la lunaciones y tener variados cambios de humor…

Cáncer es nutrición ya sea a través del alimento o de la palabra adecuada en el momento que la necesitas… Es esa amiga a la que le abres tu corazón porque sabes que no te va a juzgar sino que va a escucharte y a reconfortarte… o aquella que te prepara una rica cena para que te sientas mejor… es aquella que organiza comidas para que lxs amigxs se vean y no perder el contacto. Cáncer es cuidar y dejarse cuidar… Cáncer es crear hogar allí donde esté.

Todas las personas tenemos esta energía en mayor o menor medida que se activa en determinadas situaciones o ámbitos… O la buscamos en otrxs para completarnos… No es una energía exclusiva de las personal con el Sol en Cáncer, aunque sí forma parte esencial de su naturaleza.

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