Cuando se nace, no se nace a medias… esa es la energía de la que hablamos cuando nos referimos al arquetipo de Aries. Es el impulso vital en su máxima expresión, un estallido de colores y olores que trae el equinoccio de primavera. Aries abre el año astrológico, es el comienzo de la rueda de este viaje maravilloso de auto descubrimiento. Fuego y cardinal es una energía de liderazgo que abre caminos, se encarga de plantar la semilla.
Es la energía primordial en estado puro, se muestra espontánea, contundente, no hay espacio para las sutilezas ni para la reflexión. Es intensa, impulsiva, quema… Si siento algo, si quiero algo, lo quiero ya… sin esperas, sin paciencia. Es fundamental para las personas con mucha energía ariana tener independencia para hacer lo que quieren, cuando quieren y como quieren. Se crecen ante los retos y desafíos que le trae la vida, ganan confianza después de luchar sus propias batallas… Valor, coraje, valentía… Aries compite para conseguir lo que se propone, no sólo con otras personas, a veces, incluso con ella misma… y así va mejorándose, perfeccionándose.
El «Yo soy» busca nacer a su propia vida siendo un individuo único y creativo lejos del universo de Piscis en el que tomamos consciencia de que todos somos la misma cosa, puede que vengamos de ese océano… pero Aries quiere sentirse un ser independiente y autónomo.
Como cualquier energía, en este universo dual, todo tiene su luz y su sombra. Si pisamos fuerte y no medimos nuestras acciones y palabras podemos herir al otro… Por eso, debemos aprender de su opuesto, Libra. Contemplar a la otra persona, considerar que tiene tanto derecho a actuar según su propia voluntad como nosotras mismas, pisar más suave y aplicar una acción más equilibrada. Elegir bien nuestras batallas para no estar agotando nuestra energía en luchas sin sentido.
Todas las personas tenemos esta energía en mayor o menor medida, se activa en determinadas situaciones o ámbitos o podemos buscarla en otros para completarnos… no es una energía exclusiva de las personas que nacieron con su sol en Aries, pero sí forma parte esencial de su naturaleza.
